La empatía, clave en la nueva estrategia empresarial
La empatía se ha vuelto un concepto clave en el mundo del marketing, y su importancia va más allá de simplemente conectar con el consumidor. En primer lugar, está la “empatía como motor de éxito de marca”, que ocurre cuando las empresas establecen vínculos emocionales genuinos. Esto no solo genera deseo, sino también lealtad y preferencia por parte del público.
Después, tenemos la “empatía contextual”, que se refiere a la necesidad de reconocer que no todos los públicos son iguales. Cada uno está influenciado por su cultura, generación y entorno social, y es crucial adaptar la comunicación y los productos a esos detalles.
Un buen ejemplo de esto es la campaña “Three Words” de AXA, cuya enfoque en la empatía se traduce en innovación y una comunicación que realmente resuena con la gente. No se trata solo de enviar un mensaje emocional, sino de crear historias que se conecten profundamente con la experiencia humana, reflejando los valores que desea transmitir la marca.
La empatía también se traduce en ventas
Los números hablan por sí mismos. Según un informe de Ipsos, los anuncios que ponen la empatía en primer plano tienen un 79% más de probabilidades de influir en la elección de la marca. Las personas están dispuestas a gastar hasta siete veces más en marcas con las que sienten una conexión emocional auténtica. Esto cambia la narrativa de que la empatía es solo algo “bonito para la imagen” y la convierte en un activo comercial, medible y significativo en términos de retorno y crecimiento.
Ipsos ha encontrado maneras de medir la empatía. Utilizan métricas emocionales y estudios de base para contabilizar el impacto real de una campaña. Esto incluye evaluar cuán bien resuena una campaña con el consumidor, como si incrementa la intención de compra o mejora la percepción de la marca a corto y largo plazo.
Manuel García-García, un experto de Ipsos, menciona un marco que se basa en tres dimensiones: valoración, excitación y control. Este enfoque permite mapear las emociones que cada estímulo genera y cómo estas pueden afectar el éxito de la marca.
El estudio también reveló que los anuncios que combinan creatividad con empatía son 20% más efectivos. Sin embargo, solo un 10% de las campañas logra encontrar ese equilibrio. En el informe complementario “Empathy: The New Currency of Brand Connection”, Isabelle Fortin indica que la empatía es un “súper poder humano” en un mundo dominado por la automatización y la inteligencia artificial.
El balance entre la creatividad y la realidad
Un aspecto fundamental es cómo la empatía impacta la efectividad creativa. No se trata solo de generar emociones, sino de ofrecer soluciones que resuenen y hablen del mundo real. Fortin también explica que una buena estrategia consiste en combinar entretenimiento y realidad, logrando un balance entre lo creativo y las experiencias cotidianas del público.
Un ejemplo claro es la campaña “Birthday” de Cadbury, que logró crear vínculos emocionales al insertarse en celebraciones personales, fortaleciendo así la cercanía con la marca.
El informe “The Empathy Re-Connection” también señala que la empatía no es un concepto único. Cada generación, cultura y contexto social tiene sus propios valores, lo que significa que las marcas realmente empáticas son aquellas que investigan y adaptan sus mensajes para conectar de manera más precisa.
IKEA es un caso destacado; su campaña “Life Is Not a Catalogue” ganó un Bronze Lion en Cannes por mostrar hogares reales, con imperfecciones y escenas familiares auténticas. Esta honestidad empática les permitió construir una conexión más humana con su público.
También se ha visto el poder de la empatía en la publicidad en vía pública. JCDecaux, un gigante en este sector, resalta que las campañas creativas que incorporan la empatía lograron un aumento de hasta 53% en el potencial de cambiar comportamientos y mejorar la retención de mensajes. Esto prueba que tanto en medios digitales como en el espacio físico, una comunicación empática puede hacer una gran diferencia.